LO QUE TU CUERPO QUISO DECIR
¿Sabías que el 93% de un mensaje lo
transmitimos por medio de lenguaje corporal incluyendo nuestro tono de voz y
sólo el 7% restante son palabras? Asombroso, ¿verdad? Fue descubierto durante
una investigación en 1971 por Albert Mehrabian de la Universidad de Los
Ángeles.
Lo importante radica en que la gran
mayoría de nuestras posturas y gestos se da a nivel subconsciente, lo cual
revela verdades, mentiras, nervios, estrés, comodidad; en pocas
palabras te delata si el receptor del mensaje sabe leer tus gestos y posturas,
ya que descubrirá realmente cómo te sientes sin importar lo que estés diciendo.
Peor se pone el asunto si estamos en una
entrevista de trabajo, porque lo que tu cuerpo quiso decir es algo muy
diferente a lo que estas contestando al reclutador y la gran mayoría filtra al
siguiente paso calificando la congruencia de tu lenguaje corporal.
Para saber interpretar lo que tu
cuerpo quiere decir, es muy importante observar el contexto en el que te
ocurren ciertas posturas y gestos, también la congruencia entre tus palabras y
acciones, así como analizar un conjunto de ellos para saber lo que realmente te
está sucediendo.
Por ejemplo. si miras hacia abajo se
podría interpretar que no crees lo que estás escuchando; o tocar el cabello a
cada rato refleja falta de confianza en uno mismo.
En una entrevista de trabajo es necesario
que además de llegar 10 minutos antes de la cita, vayas con actitud positiva y
de confianza en ti mismo. Al momento de entrar a la oficina del reclutador
camina lo mas erguido que puedas, respirando de forma relajada, siempre
estableciendo contacto visual y si te cuesta mucho trabajo sostener la mirada,
imagina un pequeño triangulo entre las cejas. Trata de tener libre tu mano
derecha para que puedas saludar con un fuerte apretón de manos y espera a que
te inviten a tomar asiento.
Si traes algún portafolio o bolsa en caso
de mujeres, lo mejor es dejarla en la silla que se encuentra a un lado para que
no interfiera nada entre el reclutador y tú. Después acerca la silla sin que
parezca que vayas a comer, apoyándote en el respaldo con la espalda erguida.
Cuando te encuentres en la silla a punto
de iniciar la entrevista, escucha activamente todo lo que dice el reclutador
inclinándote ligeramente hacia adelante, no interrumpiendo y muy sutilmente
acariciando con tu mano derecha la barbilla. No dejes de establecer contacto
visual, sonriendo y asintiendo con la cabeza, ya que estarás mostrado
interés en la conversación.
Considera siempre realizar una pausa
después de cada pregunta para comenzar a responderlas, porque de esta forma
mostrarás interés y educación.
Evita cruzar manos, piernas, y brazos que
denoten alguna barrera o aburrimiento. Es muy recomendable utilizar las
manos para enfatizar lo que dices y se ve muy bien, ya que al mostrar siempre
las manos es un símbolo de honestidad.
Al momento de concluir la entrevista
retira tu silla y prepárate para un último saludo con tu reclutador,
estableciendo contacto visual y sonriendo.
Te recomiendo que a partir del día de hoy
te observes con más detalle, ya que de esta forma comenzarás a
interpretar mucho mejor el lenguaje corporal. Una forma excelente de auto
conocerte es que te graben y posteriormente analizar cada una de tus posturas y
gestos; te vas a sorprender de los resultados.
¡Suerte en tus traducciones de lenguaje
corporal y entrevistas de trabajo!
“Había coherencia en su madurez y lenguaje
en todos sus gestos”. William Shakespeare
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